Metz … y como desbordar el sonido…
- Mariana Mata
- 6 mar 2015
- 3 Min. de lectura

Imaginemos el sonido como una cuerda, como un látigo que ondea en el espacio. Es una flecha que se lanza al horizonte de manera concisa, determinada, rápida y sin temores, un punto de fuga al espacio. Esta línea imaginaria permite plantearnos al sonido como algo visual. Esta idea, que pareciera no poseer sentido, es la noción que Metz dejó tras su presentación en el Festival Nrmal 2015.
Metz es una impresionante banda en vivo, si el álbum debut sorprende con su corrosivo sonido, verlos en vivo te vuela la cabeza. En torno al Nrmal, Metz era una de las bandas a ser vistas, sin duda alguna. Así que a las 16:15 horas salieron al escenario para ser vistos por un público que disfrutó de la locura sonora. Durante más de 45 minutos fuimos testigos del sonido epiléptico con canciones como Gett Off, Wasted, Headache, Wet Blanket, y el más reciente sencillo Acetate.
El trio que vio la luz en 2007 muestra una evolución sin medidas. Son precisos, justos, poseen un sonido apretado que se desborda poco a poco. Crean una sensación de ansiedad controlada, hasta que llega un golpe de resonancia que se desborda, expande y nos golpean. Esta fuerza descontrolada se encuentra con los objetos de manera inevitable, y es la forma en que este golpe sonoro nos manipula a través de la cuerda, del látigo desmesurado que llamaremos guitarra, bajo y batería. Sin duda alguna nuestro cerebro siente un tremendo dolor, es el anuncio de una explosión.
El primer álbum de Metz, vio a luz bajo el mando de Sub Pop Records en 2012. La alineación de este violento y preciso sonido es Alex Edkins (guitarra), Hayden Menzies (bajo) y Chris Slorach (batería). El sonido nos puede recordar por un momento los básicos y clásicos de 1990 como Mudhoney, Butthole Surfers, Fugazi o Jesus Lizard, sólo por mencionar algunos. La realidad es que el trío tiene poder, en gran medida gracias a la práctica para mejorar el sonido. Desde 2007 han tocado en un sinfín de lugares, y con un buen número de bandas, entre las que se encuentran Death from Above 1979, Archers of Loaf y sus compañeros de disquera Mudhoney.
Las letras corren a cargo de Edkins, y en ellas también notamos la ansiedad contenida, en METZ (2012) títulos como Headache, Nausea, Sad Pricks nos alistan para un sonido que no pertenece a su monótono origen canadiense.
Recordemos que Sub Pop comandó el movimiento independiente de 1990 en Estados Unidos, y que promovía a bandas como Nirvana, Mudhoney. La histórica disquera es ahora una pauta para encontrar construcciones de sonido que giran en torno al caos.
Fundada en 1988 Sub Pop es la máquina detrás de la confabulación grunge en Seattle. Con Bruce Pavitt a la cabeza, quién fuera responsable del fanzine Subterrean Pop, y Jonathan Poneman dieron luz verde a bandas icónicas como Green River (que después se convertiría en Mudhoney y Pearl Jam respectivamente), Tad, Soundgarden, The Fluid, Blood Circus y demás banda. Este sello discográfico se convirtió en la marca de un sonido definido que daría difusión no sólo a las bandas de la casa sino a otros simpatizantes, como los Flaming Lips o Sonic Youth.
El sonido sub pop es un manifiesto sobre el rock duro y nada depurado de 1970, de su evolución hardcore durante 1980 con toque virulento propio de la supuesta pasividad de la juventud de 1990. El éxito de Sub Pop se debio a Jack Endino, y a la multiplicidad de artistas locales que compartían una visión musical similar.
Metz cumple con la línea sonora, y desde las tierras del alce y el maple nos traen un nuevo material discográfico, que será lanzado el 5 de mayo de este año y lo han titulado simplemente “Metz II”. Con 10 tracks de contenido, el adelanto promete guitarras titánicas, una batería justa y voces que nos darán escalofríos y nos patearán directamente en el estómago.
El sencillo que abre este nuevo álbum es Acetate, una canción que reafirma los impulsos sonoros fabricados a través de la destrucción. Metz es un trio de Toronto que esta lleno de brutalidad-ruido y que como una bomba de tiempo, está esperando explotar. Estas construcciones sonoras también se reflejan en los videos que realizan, un encadenamiento de imágenes que provocan una alteración en los sentidos. Metz es un grito que crece de manera exponencial acompañado de armonías que producen en el que escucha un viaje vertiginoso.
publicado en: http://www.yaconic.com/metz-como-desbordar-el-sonido/
